jueves, 22 de octubre de 2015

...COMO HEMOS CAMBIADO (decía la canción de Presuntos Implicados)


No, no hemos cambiado. Seguimos siendo los mismos, y por eso, esa inquietud nos lleva a ir renovando, desde la imagen hasta las nuevas formas de trabajar y de sacar el máximo partido a cada uno de los detalles que nos acercan a nuestros clientes.

Por ello, hemos querido hacer una distinción dentro de los servicios que prestamos, entre personas y procesos, ¿Y por qué esa distinción? Claramente son los dos pilares de una empresa: por un lado sus directivos, empleados, clientes,…en definitiva recursos humanos, todas ellas personas; y por otro lado, los planes, las estrategias, los sistemas, certificados, actividades, protocolos,…

Pero claro, en esta distribución ha contado mucho lo que sabemos hacer, y hacemos. Desde la psicología del trabajo, el coaching ejecutivo, la gestión empresarial, la dirección, el emprendimiento, la calidad o el medio ambiente, entre muchas facetas en las que hemos participado como profesionales, hasta ámbitos y sectores tan variados, como el Turismo, el sector agroalimentario, la administración pública, o la formación, entre otros muchos.

Segmentar todo este conocimiento no es fácil. Aquellos que nos conocéis porque sois, o una vez fuisteis, nuestro cliente, sabéis que en AIRA damos respuestas integrales y nos esforzamos porque el valor de la consultoría y de la formación sea real, práctica y beneficiosa.

Pero si de una cosa estamos seguro es que Personas no va sin Procesos, ni procesos sin personas, y en AIRA hemos entendido esto, y hemos unido estos bloques para que nuestras soluciones sean totales, completas e integradas.

Y esto lo intentamos transmitir en nuestras clases, ya en la Universidad o en las Escuelas de Negocios, desde AIRA, en donde participamos de diversos programas como profesores. Razonamiento lógico de la teoría, con planteamientos prácticos y reales de la actualidad empresarial, ese es el secreto que proyecta los mejores éxitos de nuestra organización.

En fin, ahí estamos, permanecemos y avanzamos como personas y como procesos (empresa), con la mente puesta y centrada en que un día hablaremos e ingeniaremos nuevos frentes para crecer y mejorar con nuestra ayuda.
Y no, no hemos cambiado, por eso avanzamos.