viernes, 20 de julio de 2012

NUEVA NORMA UNE 66181 Gestión de la calidad. Calidad de la formación virtual


AENOR ha publicado la nueva Norma UNE 66181 de Gestión de la Calidad en la formación virtual. Con ella, se determinan directrices para definir la calidad de las acciones formativas virtuales desarrolladas por una organización, regulando y estableciendo referencias para clientes y proveedores. Como todas la UNE, describe unos requisitos necesarios para el uso de la marca en los cursos que oferten las organizaciones, permitiendo la mejora del producto ofrecido y facilitando su comercialización e identificación por parte de los alumnos. Tras la experiencia de la anterior norma (de 2008), y después de cuatro años, se ha renovado su contenido, adaptándolo a los avances tecnológicos y a la demanda de los usuarios. Entre sus modificaciones se encuentra la revisión del factor de “accesibilidad”, realizando una adaptación a WCAG 2.0, a la UNE 139802 “Requisitos de accesibilidad del software” y a la UNE 139803 “Requisitos de accesibilidad para contenidos en la Web”. Además se ha sustituido el antiguo factor “Facilidad de asimilación”, por el de “Metodología de aprendizaje”, dándole importancia al método didáctico, las herramientas de evaluación, las actividades de aprendizaje, la interacción entre los agentes implicados en el proceso formativo y al propio entorno de aprendizaje. Por último se ha eliminado del factor “Reconocimiento de la formación”. La norma establece unos requisitos mínimos de gestión que debe cumplir dicha organización para poder certificar sus cursos. Estimo que, junto a la aplicación de la nueva norma de formación virtual, se debe implantar la sistemática ISO 9000, como base de la organización para cumplir con los requisitos. A ver si de una vez, certificados y gestión, van de la mano, haciendo valer los verdaderos factores diferenciadores de una oferta de calidad.

lunes, 16 de julio de 2012

MALAGA, MAS QUE UNA CIUDAD. UNA ESTRATEGIA

Paseaba por el nuevo atractivo de la ciudad, el Muelle Uno, y hacía un nuevo descubrimiento de Málaga. Como si en el mar estuviera, tenía una nueva perspectiva que solo los asiduos al puerto y los paseantes de la Farola habían podido disfrutar hasta ahora.
Con el Muelle Uno, la ciudad no solo se abre hacia su puerto, sino que volvemos a ver una Málaga que evoluciona.
La capital de Málaga sigue creciendo en su modelo de ciudad turística. A nadie le pasa por alto el gran cambio que ha experimentado la ciudad en los últimos 15 años.
Todavía recuerdo aquellos años, mediados de los 90´, cuando a la ciudad le costaba asumir el tirón turístico de la costa, y se enfrentaba a una ciudad tosca y de espaldas al principal sector económico de la provincia, el turismo.
La economía local recurría poco al sector turístico, y aún siendo una ciudad cosmopolita, los escasos recursos eran  residuos del avanzado turismo de la costa.  Recuerdo que contábamos con una escasa planta hotelera, abanderada por el entonces Málaga Palacio y por el Parador de Gibralfaro, además de los clásicos hoteles de 3 estrellas. Nada que ver comparado con la gran cantidad de plazas hoteleras que se han creado en los últimos años, y que participan activamente en el desarrollo turístico de la ciudad.
En principio, estimo que estos cambios han tenido tres componentes principales:
  1. La preparación de una infraestructuras y adecentamiento de la ciudad que ha cambiado su fisionomía:
    1. Rehabilitando calles y peatonalizándolas, haciéndolas más vivas y cómodas para el paseo y disfrute de todos.
    2. Haciendo uso de componentes de mobiliario urbano y jardinería, de gusto exquisito, de identidad propia con la ciudad y su clima.
    3. Facilitando la rehabilitación de inmuebles, especialmente en el centro histórico.
    4. Dotando de una infraestructura de aparcamientos, facilitando estancia y visita.
  2. La participación de empresas turísticas en el desarrollo turístico de la ciudad, a través de sus hoteles (principales vendedores de la ciudad), de su oferta gastronómica (rica y variada) y de la oferta comercial. 
  3. Creando atractivos productos basados en la cultura,  a través de sus museos (Picasso y Thissen, como ejemplos) y de la puesta en valor de alguna de sus ruinas (Teatro Romano, Alcazaba,…).
A esto, la ciudad ha crecido en grandes infraestructuras, como la ampliación del Aeropuerto, el Tren de Alta Velocidad, o la puesta en marcha de las autovías de conexión entre Las Pedrizas y la Costa, y la Autopista AP-7, vital para el desarrollo de la Costa y de Málaga.

Parece todo orquestado y planificado estratégicamente, donde todos han participado de este cambio, fueran de donde fuesen, desde Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Gobierno central, todo tan difícil de hilvanar como de hacer realidad.
Pero a Málaga le queda un tirón. Y digo que le queda un tirón porque hay muchas cosas por descubrir o poner en valor. El entorno, la playa, sus barrios, los montes,…

Recuerdo la impresión que tuve cuando subí por primera vez a los montes de Málaga y si la vista desde Gibralfaro era espectacular, no lo es menos la que más me enamoró de Málaga, la de sus montes. Y es que, cuando estás tan acostumbrado a algo, cuesta trabajo descubrir su verdadero valor, ya sea natural, cultural o turístico.  Playa y montaña, tan cerca y tan poco valorado.
Hay asignaturas pendientes, que estoy seguro que se están trabajando y que tendrán resultados en breve, como los carriles de bicicletas, el arreglo de paseos marítimos, o el caos circulatorio provocado por obras varias, en donde tendremos que asumirlas en pro de un desarrollo futuro.
Y es que Málaga sigue atrayendo, porque evoluciona, cambia y crece, y eso la hace fuerte como Destino Turístico. Un ejemplo de Gestión del Destino con resultados que están a la vista.

jueves, 12 de julio de 2012

V FAM TRIP ASET-PRODETUR: SIERRA SUR: UTRERA-MONTELLANO-CORIPE


Pues, aunque un poco apresurado por mi parte, llegamos a este último Fam Trip de la temporada. Tierras de olivo y de sierra, y como siempre: ¿Esto está aquí?

Comenzamos la jornada en la finca La Corbera, entre Utrera y Dos Hermanas, donde somos recibidos por mi amigo Alfonso Gonzalo, enamorado de los caballos y de Andalucía, y que nos presenta unas instalaciones y un producto muy nuestro: El Caballo. Desde su empresa Equiberia organiza las enseñanzas propias para el aprendizaje de la monta y muy especialmente realiza la Equitación Terapéutica, todo un mérito a favor de los discapacitados. Pero su producto turístico principal está en sus rutas ecuestres. Desde la finca, como centro de operaciones, desplaza su logística por distintas rutas andaluzas, destacando las realizadas hacia Doñana y las marismas. Además cuenta con la logística de alojamiento en la misma finca, donde tiene una serie de  habitaciones equipadas y preparadas para albergar a aquellos jinetes que participan en las rutas. Es un producto necesario por nuestra identidad y, a la vez difícil, porque hablamos de animales vivos, y esos sí que te transmiten sensaciones. Y bien, como decía una amiga irlandesa: - ¿Me encantaría cabalgar por los campos de Andalucía!, pues nada, en La Corbera tiene su sitio.

Dejamos La Corbera y nos dirigimos a Utrera, concretamente al Castillo de Utrera y al Asador Retinto. Quizás una de las mejores formas de dotar de vida a ciertos monumentos, participando del entorno. Allí Francisco, ha diseñado unas instalaciones donde conjuga cultura con gastronomía y restauración. Después de un esplendido desayuno, visitamos las instalaciones y el propio castillo. Pudimos subir a la Torre del Homenaje. No recuerdo cuantos escalones eran, pero mereció la pena para contemplar unas vistas de Utrera inigualables. Las instalaciones que posee son amplias, y cuenta con una terraza Chill Out que invitaba al relax. Nos quedamos con las ganas de probar sus carnes, aunque anotamos en nuestras agendas un “hay que volver”.

Y de Utrera a Montellano, en plenas estribaciones de la Sierra Sur, realizamos la visita a un alojamiento con verdadero encanto, La Posada Montellano. Se trata de hotel de tres estrellas y 16 habitaciones. Quizás lo más interesante se encuentra en su estratégica localización, entre Sevilla, Cádiz y Málaga, lo que la hace dos veces atractiva para los visitantes del entorno.

Y también en Montellano, camino de Coripe, llegamos a unas obras ¿Unas obras? ¿Para qué visitamos unas obras? Pues sí, en la Hacienda La Morena, allí nos recibía Magali y Hans, dos enamorados de Andalucía que dejaron sus vidas cotidianas en Francia y Holanda para construir un hotel en plena sierra sur. Comenzaron en Enero y esperan abrir para final de Septiembre (el ritmo de la obra no dice otra cosa). Se trata de un hotel-hacienda (de nueva construcción), en donde los materiales y la arquitectura (diseñada por la propia Magali, que es arquitecta) se han realizado sin dar la espalda a nuestra identidad rural y diseño propio andaluz. Nos explicaron todo con una maqueta, pero lo más sorprendente estuvo en la explicación que nos dieron sobre la financiación de la obra: ¿Conocían Vds. el “Money Love”? Magali y Hans han tenido, como todos los emprendedores, problemas de financiación de su hotel. Aunque con alguna que otra subvención, no estaban dispuestos a perder la oportunidad. Después de varios paseos por los bancos, y negativas por donde iban, decidieron proponerles a sus clientes la fórmula del Money Love. Se trata de “minipréstamos personales” realizados por amigos, conocidos y clientes, con la promesa de una integra devolución, más unos intereses realizados en forma de vacaciones pagadas. No sé si yo lo haría, pero la forma en qué Magali explicaba, su constante información de la marcha de la obra, y el entusiasmo con el que nos contagiaba, transmitía un ambiente de confianza en la inversión. En fin, otras formas de hacer realidad los sueños.

Y por fin llegamos a Coripe. No sé Vds. pero creo que una gran mayoría no sabe en qué consiste una Vía Verde. Una antigua vía de tren, en desuso, que se arregla y se pone en valor para hacer kms. por cualquier medio que no sea motor. Y por donde pasa la vía, allí hay vida. Y eso es lo que nos han querido transmitir las distintas empresas que han apostado por este tipo de turismo, basado en la naturaleza y en el ejercicio. En Coripe, por donde pasa la Vía Verde de la Sierra, nos recibía Andrés. Tiene una empresa llamada Vía-Viva, dedicada a dotar de todos los elementos necesarios para vivir la vía. Cuenta con una importante dotación de bicicletas de alquiler y además posee una casa rural en el propio pueblo con apartamentos para el alojamiento de familias.

Después visitamos la Estación de Coripe. Se trata de un complejo a pié de vía, en donde además de comer bien, se puede descansar en alguna de sus habitaciones. Pudimos compartir con el Alcalde de Coripe un esplendido almuerzo, y con José María, responsable del centro de interpretación del Peñón de Zamafragón, alguna experiencia con los más de 550 buitres leonados que allí habitan.

Y para bajar la comida, el postre. Nos adentramos en uno de los 35 túneles con los que cuenta esta vía. La sensación era espectacular, no solo porque no se veía el final del túnel, sino por el contrate de temperatura con respecto al exterior.

En fin, no quisiera terminar esta crónica sin destacar los “momentazos” de los Fam Trip, con los que aliviábamos la pesadez del camino, y en donde ASET homenajeó: a un Martin de Miguel, de Lagomar, asistente incondicional y que estoy seguro que se lleva lo mejor; a una simpatiquísima Amanda Louise Corbett, de Prodetur, esplendida coordinadora y gestora de estos Fam Trip; y a un presente, que aunque agradecido, no deja de perturbarme hablar de ello.

Hasta la próxima.

jueves, 5 de julio de 2012

IV FAM TRIP ASET – PRODETUR: ALJARAFE SORPRENDENTE

La provincia de Sevilla sigue sorprendiendo. De nuevo, de la mano de Prodetur, hemos podido realizar este IV Fam Trip por la Provincia. Y digo que sigue sorprendiendo porque hay tanto, tan bueno, tan cerca y tan poco valorado, que tendríamos que realizar un trabajo de promoción importante para poner en valor la cantidad de atractivos que tenemos.
Comenzamos el día en la Finca de la Hacienda de Guzmán, que aunque está en el extenso término municipal de La Rinconada, podría decirse que pertenece a la campiña sevillana. Allí nos recibe Armando Dávila, Adjunto a la Dirección General de la Fundación Juan Ramón Guillén, y fue con el mismo D. Juan Ramón con el que compartimos un delicioso desayuno molinero, pero, aún más, pudimos compartir algunas reflexiones sobre el mantenimiento y destrucción injustificada de algunos patrimonios que hoy tendrían un valor incalculable. Quizás esta reflexión es la mejor justificación de la obra de la Fundación en esta Hacienda. La Hacienda Guzmán es un homenaje al olivar, a su fruto y a su líquido elemento, el aceite. La Hacienda, de tres torres (significa que existían tres vigas prensoras), conserva perfectamente una de estas vigas del siglo XVI,  y su sofisticado engranaje de presión. Pudimos ver sus instalaciones y su impresionante “olivoteca”, con más de 150 variedades de olivos de los cinco continentes. La Hacienda cuenta además con una sala de catas y de formación, así como de una colección de carruajes y coches de época. Cada día más, el aceite de oliva nos vuelve a sorprender.

Siguiendo la ruta marcada, nos encaminamos a Santiponce. Allí, el Centro Cotidiana Vitae, nos acercaba al mundo romano y a la Vida Cotidiana de la época. De la mano de la empresa Dinamo, gestores del centro, y de Manuel pudimos sentir lo que fue Itálica y su entorno. El centro cuenta con salas expositivas y salas de eventos en el que se recrean momentos romanos, en donde no falta hasta la gastronomía de la época.

Viendo este tipo de productos me pregunto si no estamos infravalorando el gran patrimonio romano que posee nuestra provincia, en algún caso potenciado, y en otros olvidados. Hay que considerar este producto, el de Roma, como una especialidad de gran importancia y que potencia la oferta cultural de nuestra provincia.

Y muy cerquita, una joya: el Monasterio de San Isidoro. Fundado por Alonso Pérez de Guzmán en donde parece que fue enterrado San Isidoro de Sevilla (aunque se sabe que posteriormente se lo llevaron a León). Una obra maestra del patrimonio histórico, ahora restaurado. De estilo gótico con influencias del languedoc y del mudéjar. Destaca el esfuerzo de restauración, sobre todo por el estado en el que se encontraba, pero que impresionan las capillas e iglesias, con frescos, cuadros y esculturas de un valor incalculable. Me llamó la atención el coro, majestuoso y con la sobriedad de la época. Y solo hay restaurada una parte, esperemos que pronto podamos verlo completo.  Creo que es una obra de tal magnitud que nos sorprende cuando la visitamos.

Y de Santiponce a Valencina, al Hotel Vereda Real, un cuatro estrellas muy bien cuidado y funcional. Destacan sus salones, muy aptos para reuniones y formación (para aislarse), y sus salas de eventos, preparados para la ocasión. Me llamó la atención el restaurante y su camarote privado… seguramente para degustar lo mejor de la mar.

La jornada termina, como siempre, con la restauración local. Ya sabemos que el turismo va inexorablemente acompañado del buen yantar y de las buenas viandas. Es por ello que terminamos en Casa Rufino, en Umbrete, en donde los chanquetes revueltos con huevo y pimientos, el arroz con perdiz, o el solomillo al Whisky fueron los platos preferidos.

A veces pienso que no sabemos dónde vivimos. Me siento impresionado.  Tenemos las justificaciones y argumentos suficientes para decir que Sevilla NO es una ciudad de paso, ni de dos días, es mucho más, y la visita de hoy lo demuestra. Ni los de aquí sabemos lo que tenemos. Debemos vender que hay mucho, tanto…que se convierte en un misterio para propios y extraños.