En estos tiempos en los que se realiza una exhaustiva valoración de cada uno
de los productos por los que hay que pagar, las empresas están observando con
lupa en qué están invirtiendo sus fondos y tiempo.
No cabe la menor duda que la formación está en ese punto de mira, sobre todo
ante la avalancha de consultores y formadores que sin experiencia o capacidad
se lanzan a este mundo, compitiendo en precio y ofreciendo ínfima calidad y
escaso valor añadido a las empresas.
Es por ello que resulta necesario realizar una evaluación correcta sobre los
resultados obtenidos y la aplicación práctica que supone la adquisición de
conocimientos por parte de los profesionales de la organización.
No es la primera vez que oímos expresiones de empresas en contra de invertir
en formación, aduciendo posibles fugas de cerebros ante la formación impartida.
Mucho más cuando hablamos de invertir en consultorías para generar resultados
empresariales de difícil valoración.
Es por ello que surge la consultoría inversa, basada en la participación
directa del personal, principal conocedor del negocio, y al que se le dota de
los conocimientos necesarios para desarrollar productos, acciones, cambios,...
dentro de la organización donde desarrolla su trabajo.
Consultoría Inversa consiste en impartir formación con intención de
implantar en la empresa esos conocimientos. La aplicación es realizada por el
empleado que adquirió esos conocimientos y tutorizados por una consultoría
experta.
La consultoría Inversa presenta una serie de beneficios que son
particularmente interesantes:
1. Formación y consultoría van de la mano y surge de una planificación
concreta y objetivos concretos.
2. La consultoría se dota de resultados objetivos volcados en la aplicación
práctica.
3. La aplicación de un cambio, plan o acción se facilita en la empresa
gracias a que son los propios empleados los que intervienen e implantan.
4. La mezcla de conocimientos profesionales del empleado con el conocimiento
en método y gestión del consultor, resulta especialmente exitosa,
complementados en ambos sentidos.
La Consultoría Inversa, aunque parezca que es de aplicación universal al
contenido de cualquier programa formativo, no es de fácil aplicación.
Es necesario contar con una experiencia previa del consultor en
acompañamiento de programas y en aplicación práctica de métodos y conocimiento
en las empresas, además de un profundo conocimiento en la dirección de grupos y
personas en el desarrollo de proyectos.
Os dejo el enlace del catálogo de formación que se realiza desde esta consultoría
CATALOGO FORMACION IMONTOJO
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